Los gobernadores del PJ, los kirchneristas, los de extracción radical que coexisten en el FdT, también los mandatarios más cercanos a Massa, todos coinciden en una máxima: "Con esta inflación es imposible ganar en 2023".
Gobernadores, intendentes y sindicalistas protagonizaron esta semana reuniones y conversaciones telefónicas que coincidieron en la consigna de “consolidar las bases” de la coalición oficialista al tiempo que respaldaron las primeras acciones del ministro de Economía, Sergio Massa, aunque con el planteo generalizado de que se implementen medidas para controlar la inflación.
De sus provincias al Aeroparque Jorge Newbery; de allí a la Casa Rosada; luego a La Plata, a 60 kilómetros de CABA, y horas más tarde otra vez en el centro porteño: ese fue el raid de los gobernadores del Frente de Todos que se mostraron muy activos y en permanente conexión con el resto de los mandatarios provinciales, para emitir finalmente un nuevo documento de la -cada vez más visible- Liga que los agrupa.
Convertidos en actores centrales de la alianza constituida por el FdT, los mandatarios provinciales recuperaron el rol que habían perdido en el inicio de la gestión, en 2020, y ahora hacen pesar su territorialidad a partir de la necesidad de ganar las elecciones en sus provincias el próximo año.
En ese marco, los gobernadores del peronismo confluyen en una acción con dos variables en simultáneo, ya que apoyan con fidelidad al Gobierno nacional de Alberto Fernández y respaldan los anuncios del ministro Massa, pero al mismo tiempo exigen y demandan medidas efectivas para sus distritos, entre ellas la continuidad de la inversión en obra pública en el territorio que los proyectó a la escena nacional.
Por eso, plantean que “una vez lograda la unidad y pacificada la interna, es momento de avanzar en medidas concretas para frenar la inflación y garantizar los alimentos en las clases populares”.
En el último documento conjunto de la Liga de Gobernadores, difundido desde La Plata, sostuvieron: “No es fácil gobernar en este contexto internacional complejo, pero al mismo tiempo este desafío nos debe unir más que nunca con una única bandera: la bandera argentina. El futuro se presentará promisorio si somos capaces de transformar las restricciones del presente en oportunidades para todos”.
De ese párrafo se desprende que en el FdT ya se considera como algo normal que hayan cesado los enfrentamientos públicos entre sectores del oficialismo: la tregua entre los distintos sectores se convirtió en un hecho cotidiano y los gobernadores, en este escenario, van por la necesidad de continuar la recuperación de la actividad económica y de frenar el aumento de precios.
Ese fue el primer punto al que arribaron en la cumbre en la capital bonaerense que tuvo a Axel Kicillof como anfitrión, y en donde ya se deslizó la posibilidad de no realizar las PASO 2023 como una medida extrema para evitar una derrota del oficialismo en las provincias que se transforme en una bola de nieve.
Fue, sin embargo, un debate incipiente que no tuvo un punto final y que continuará.
En otro orden, la inflación es justamente el punto sobre el que también se expresaron otros dos pilares del FdT como los intendentes del Gran Buenos Aires y la Confederación General del Trabajo, cuyos portavoces dejaron expresamente clara su pertenencia y respaldo a la coalición pero quienes, en paralelo, advirtieron sobre la prioridad de poner un coto a los especuladores que incrementan los precios.
Los alcaldes del peronismo de la provincia de Buenos Aires y la CGT, junto a la Central de los Trabajadores Argentinos (CTA), comenzaron a cruzar llamadas telefónicas semanas atrás y un numeroso grupo de intendentes de la 1° (norte y oeste del GBA) y 3° sección electoral (sur del conurbano) se reunió en privado para evitar que se filtrara este encuentro.
También fueron de la partida varios actuales funcionarios nacionales con uso de licencia en sus municipios, quienes coincidieron con el diagnóstico de los principales temas que preocupan a los votantes del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), en particular los incrementos de precios en los alimentos.
Con la llegada de Massa al Gobierno nacional, los intendentes, que años atrás fueron sus pares cuando el ministro de Economía conducía los destinos del municipio de Tigre, han recobrado las esperanzas de ganar un mayor protagonismo en las políticas públicas.
En búsqueda de un mayor volumen político para el territorio bonaerense, con la expectativa puesta en intentar un triunfo en sus distritos, los intendentes comenzaron con las típicas reuniones pre-electorales y se disputan con los gobernadores haber sido quienes protagonizaron el ‘Operativo Clamor’ que resultó determinante para el desembarco de Massa en el equipo económico.
A nivel nacional, un hecho de vital importancia para el FdT es garantizar un triunfo significativo en el conurbano que aporte un importante caudal de votos de diferencia.
Esto lo saben todos los líderes de la coalición oficialista y es la carta que guardaban bajo la manga los intendentes, quienes volverán a repetir su pedido que se reitera año tras año: evitar las internas, independencia en el armado de listas municipales y limitar el poder de las agrupaciones políticas asociadas al kirchnerismo y al albertismo, como La Cámpora y el Movimiento Evita.
Al igual que los gobernadores y los intendentes, los gremialistas de la CGT y la CTA que respaldan al Ejecutivo dieron una muestra de su posicionamiento con la multitudinaria marcha contra los especuladores formadores de precios.
Sin embargo, en varias declaraciones, los dirigentes sindicales expresaron también un pedido para que se tomen urgentemente acciones contra la inflación.
Sin rodeos, el camionero y triunviro de la CGT, Pablo Moyano, sintetizó esa encrucijada: “Los trabajadores apoyamos a este Gobierno. Pero, Alberto, poné lo que tengas que poner para enfrentar a los especuladores”.
En el mismo sentido, aunque con un tono diferente, el diputado y líder de la CTA de los Trabajadores, Hugo Yasky, planteó: “Hay algunos que les cubren las espaldas a los grandes especuladores del país”.
Y en un mensaje dirigido al Presidente, pidió que el Gobierno actúe ante los formadores de precios mostrando la “firmeza” necesaria para “enfrentar a estos sectores”.
De ese modo, los gobernadores y los intendentes pusieron en escena el protagonismo que se reservan para el período que resta hasta el último trimestre de 2023, el que será clave para la definición electoral.
Con la misma convicción respaldaron a Massa, ratificaron su pertenencia al FdT, reconocieron las dificultades que debe enfrentar el jefe de Estado para gobernar en esta coyuntura internacional; al mismo tiempo pidieron la continuidad de la obra pública en sus distritos y reclamaron medidas más contundentes contra la inflación.